El Juzgado Mercantil de Lleida ha aplicado recientemente la Ley de la Segunda Oportunidad para perdonar una deuda de 576.799 euros acumulada por una pensionista de Agramunt. La mujer había avalado a su hijo en un negocio de hostelería que fracasó y no pudo hacer frente a los pagos. Debido a esto, su pensión fue embargada y hubo una ejecución sobre su vivienda.
El magistrado decidió exonerar a la mujer del pasivo insatisfecho (EPI) sin un plan de pagos a través de la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad. En el correspondiente auto, el juez declaró concluso el procedimiento concursal y el archivo de las actuaciones, salvo el crédito con privilegio especial que continuaba sobre la garantía hipotecaria.
La abogada explicó que su cliente, una mujer de avanzada edad, había avalado varios créditos para su hijo para un negocio del sector de la hostelería que no tuvo éxito. Gracias al procedimiento concursal de la Ley de la Segunda Oportunidad, la pensionista pudo conservar su vivienda y levantar los embargos sobre su pensión, permitiéndole disfrutar de su jubilación sin temor a ser desalojada o sobreendeudada.
Bergadà subrayó que son muchos los casos en los que las familias avalan negocios de sus hijos sin ser conscientes de las consecuencias financieras que esto puede tener. Sin embargo, cada vez hay más personas que recurren a la Ley de la Segunda Oportunidad para empezar de nuevo sin deudas. La abogada destacó que en los últimos meses su despacho ha obtenido decenas de sentencias favorables para sus clientes que les exoneran de sus deudas