El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha negado la pensión por discapacidad a una mujer que padece fibromialgia, debido a que la fibromialgia no se considera una enfermedad discapacitante. Los magistrados argumentaron que para establecer el grado de discapacidad se deben valorar las limitaciones orgánicas o funcionales permanentes producidas por la enfermedad y su incidencia en la capacidad del sujeto para realizar las actividades de la vida diaria. La fibromialgia, por sí sola, no se encuentra en el baremo de aplicación para reconocer la discapacidad.
En este caso en particular, la prueba pericial no demostró la incidencia funcional de la patología en la mujer afectada. Además, la sentencia señaló que reconocer el derecho a la pensión no contributiva requiere un porcentaje de discapacidad previo, el cual no se ha instado en vía administrativa. La sentencia también destacó que acceder a la solicitud significaría una valoración duplicada de las alteraciones físicas y psicológicas de la demandante.
Aunque el nuevo Real Decreto 888/2022, que establece un procedimiento más preciso y equitativo para el reconocimiento del grado de discapacidad, no se aplica temporalmente al caso, también señala que la fibromialgia no es evaluable de forma independiente.
Una magistrada hizo un voto particular en el que defendió resolver la cuestión desde la perspectiva de género, ya que la solicitante también es víctima de violencia de género. La magistrada argumentó que se podría cubrir la laguna normativa valorando independientemente la fibromialgia a través de las reglas generales de valoración, pero que en este caso no se tuvo en cuenta el dolor generalizado continuo y el tratamiento farmacológico de tercer escalón que sufre la mujer.
La fibromialgia es una enfermedad reumática que causa dolor generalizado y fatiga crónica. A pesar de ser una enfermedad reconocida y diagnosticable, su naturaleza y causas son todavía objeto de controversia en la comunidad médica. La falta de comprensión sobre la fibromialgia ha llevado a muchas personas a luchar por el reconocimiento de sus derechos y a ser desatendidos por el sistema de salud y la sociedad en general.
La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias es un ejemplo de la lucha que aún deben enfrentar las personas con fibromialgia