La Sala Segunda del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado que las empresas deben asumir el costo de las gafas graduadas para aquellos trabajadores que las necesiten para llevar a cabo su jornada laboral delante de una pantalla de ordenador. Este fallo se dio en respuesta a una cuestión prejudicial planteada por un juzgado rumano. El fallo del pasado 22 de diciembre avala las conclusiones presentadas por una abogada general del Tribunal de Luxemburgo en julio del año pasado. La resolución indica que los empresarios están obligados a proporcionar a los empleados con problemas de visión un “dispositivo corrector especial”, es decir, gafas graduadas o lentes de contacto. Este dispositivo deberá entregarse mediante su entrega al trabajador o con el reembolso de los gastos que haya tenido que efectuar. El TJUE subraya que no será necesario que el deterioro visual haya sido provocado únicamente a causa del uso de las pantallas, aunque será un tribunal nacional el encargado de comprobar si las gafas “sirven efectivamente para corregir trastornos relacionados con su trabajo y no problemas de vista de carácter general“. El caso se originó en Rumanía cuando un funcionario demandó a la Inspección General de Inmigración de su país cuando no quiso abonarle el coste de las gafas que tuvo que empezar a llevar a causa de su trabajo, un importe de unos 530 euros. El tribunal europeo afirma que el trabajo delante del monitor y otros factores de riesgo como la luz visible discontinua, la ausencia de lugar natural o la sobrecarga neuropsicológica habían afectado su visión, dificultando así su labor diaria enfrente de un ordenador.
En resumen, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que las empresas son responsables de asumir el costo de las gafas graduadas para los trabajadores que las necesiten para llevar a cabo su trabajo en pantallas de ordenador. Esto incluye la entrega del dispositivo o el reembolso de los gastos incurridos. El Tribunal establece que no es necesario que el deterioro visual haya sido causado únicamente por el uso de pantallas, pero un juzgado nacional deberá comprobar si las gafas son efectivas para corregir problemas relacionados con el trabajo y no problemas de vista generales.
