185 Test de autoevaluación de los 37 temas incluidos en el libro.
PRESENTACIÓN
Tras más de 25 años como profesor universitario y más de 10 como Catedrático de Derecho Procesal de la Universitat de Barcelona parece un momento ideal, fruto de la experiencia acumulada en este tiempo, pero manteniendo intacta la ilusión y la frescura del primer día en que pisé, como docente y de la mano de mi Maestro, el Dr. José Luis Vázquez Sotelo, un aula universitaria; para enfrentar la elaboración de un Manual de Derecho Procesal Civil. De ahí, precisamente, que tras recibir el encargo para ello por parte de la prestigiosa Editorial Atelier no dudase ni un minuto, pese a mis múltiples actividades de investigación y transferencia de conocimiento, para responder afirmativamente a tan amable invitación.
Un Manual que ahora se presenta, hecho pensando en el alumnado (claro y sistemático) y alejado de otras formas de hacer, absolutamente respetables, pero que parecen más bien orientadas por sus autores a «sentar cátedra» con una terminología propia de estudios monográficos de alta especialización que, desde luego, nada aportan a las y los estudiantes que se enfrentan por vez primera al estudio de una disciplina, como el Derecho Procesal Civil, tan apasionante y atractiva, como compleja y transversal.
Por este motivo, este Manual, realizado por un profesor que no ha olvidado que en su día también fue alumno y que, en paralelo, también es padre de un adolescente (al que no he dudado en consultarle); ha sido redactado con un lenguaje directo y sencillo, no incompatible con el rigor, pero comprensible para las nuevas generaciones y tipología de alumnos que pueblan las Facultades de Derecho del siglo xxi. De otra parte, cada tema se acompaña de un específico test de autoevaluación, así como de un mapa conceptual gráfico.
Una forma de hacer que puede corroborarse en todos y cada uno de los 37 Temas que forman lo que bien podría denominarse el «programa de la asignatura». Lecciones que han sido preparadas para su aplicación tanto con metodologías docentes tradicionales, como activas; vienen configuradas con diferentes epígrafes que se suceden con sentido común; huyen de la utilización farragosa de citas a pie de página o remisiones absurdas a bibliografía complementaria detallada; juegan con constantes relaciones entre sí (no olvidemos que el Derecho Procesal constituye un hermoso engranaje de relojería en el que todas las piezas deben encajar y ensamblarse a la perfección); y pretenden facilitar a las y los estudiantes los conocimientos básicos de la disciplina procesal civil, huyendo de pretensiones científicas que no son propias de un Manual, así como poner los cimientos que les han de permitir, en la práctica, desarrollar con garantías de éxito sus competencias y habilidades en el terreno laboral y profesional.
Un Manual de Derecho Procesal Civil en el que, junto a los tradicionales temas relativos a la competencia judicial, las partes y los terceros procesales, el objeto del proceso civil, las reglas para determinar el ámbito de aplicación de los diferentes procesos civiles, los procesos declarativos (ordinario y verbal), el proceso preparatorio, la demanda, las posiciones del demandado frente a la
demanda, la teoría general de la prueba, los diferentes medios de prueba, la etapa de conclusiones, las diligencias finales, las formas de terminación del proceso sin decisión jurisdiccional, la sentencia, la cosa juzgada, los recursos, las acciones autónomas de impugnación, las costas, el derecho a la asistencia jurídica gratuita, la teoría general de la ejecución procesal, la ejecución provisional, la ejecución dineraria, la ejecución no dineraria (por dación y entrega y por transformación), la ejecución general, la tutela cautelar, o los procesos civiles especiales o con especialidades procedimentales (con especial referencia al proceso monitorio y el juicio cambiario, así como a los procesos civiles sobre relaciones jurídicas no disponibles y los procesos de división judicial de patrimonios); no se han dejado de tratar aquellos otros que, con más frecuencia de la que sería deseable, constituyen los grandes olvidados de los manuales de procesal civil: el fundamento del proceso, la conceptualización del Derecho Procesal (tríada básica: acción, jurisdicción y proceso), la dimensión constitucional y supranacional del Derecho Procesal, el Derecho Concursal, la Jurisdicción Voluntaria y, por supuesto, aquellos que tienen que ver, a día de hoy, con la utilización de los métodos alternativos y complementarios de resolución de conflictos (ADR y ODR) e, incluso, con la potencialidad de uso de la IA (inteligencia artificial) en el ámbito de nuestro enjuiciamiento civil.
Para elaborar un buen Manual de Derecho Procesal Civil no basta con saber Derecho Procesal (lo cual, desde luego, es imprescindible), sino que también resulta necesario tener cierta habilidad para transmitir ese conocimiento y hacer al alumnado partícipe de su propio aprendizaje. Dicho desafío es mucho más complejo que el que corresponde a la elaboración de un estudio monográfico, pero para quienes nos gusta «dar clase» y «aprender» del contacto directo con el alumnado, lejos de suponernos un «quebradero de cabeza» nos resulta un aliciente no solo profesional, sino también vital.
El resultado de lo expuesto sigue a continuación, con la presentación de un Manual no solo dirigido a los alumnos de Grado, sino también perfectamente aprovechable por quienes cursen un Máster de Acceso a la Abogacía, preparen oposiciones e, incluso, se adentren en el ejercicio profesional como procuradores o abogados.
Prof. Dr. David Vallespín Pérez
Catedrático de Derecho Procesal – Universitat de Barcelona